10 Dic Ani(Re)mando contra corriente
Hoy quiero hacer algo distinto a lo habitual. Por primera vez desde que existe en blog voy a dedicar un post a hablar de uno de mis trabajos. Y lo hago no sólo por la publicidad y el autobombo que puedo dar a mi producto (que también) sino porque creo que lo que voy a contaros encaja perfectamente en la filosofía de esta página, siempre dedicada a buscar puntos de vista originales con los que analizar la profesión.
Acabo de sacar mi más reciente producción audiovisual, una webserie de animación titulada “La Peña. Malaguitas F.C.” y creo que es interesante que profundicemos en un producto tan peculiar y extraño en el mercado de los dibujos animados.
Todo comenzó hace ya casi un par de años, cuando el por entonces jefe de ficción de Cuarzo, Ismael Morillo, me comentó que andaban dándole vueltas a alguna idea para serie de animación adulta y de tono gamberro. Al parecer su jefe, el tristemente desaparecido Pedro Rodríguez, había coincidido en un pasillo de Telecinco con un directivo de la cadena y le había transmitido que andaban interesados en ver productos de este tipo. Claramente sorprendido, Rodríguez le preguntó que qué pensaban hacer en Telecinco con un “Padre de Familia” y si aquello no sería muy fuerte para su programación… en un acto de congruencia máxima, el directivo le espetó que cada noche emitían “Escenas de matrimonio”, y no creía que una serie de dibujitos pudiera ser más fuerte que eso…
Total, que en Cuarzo comienzan a barruntar el tema de la animación y a buscar ideas. Como guionista satélite y amigo de Ismael, me pasa la información y me dice que si tengo cosas en esa línea se lo envíe. Rápidamente me pongo el disfraz de trilero y le suelto a Ismael que: “Algo tengo… déjame darle una vuelta y te lo mando”. Es momento de confesaros que si alguna vez en la vida un guionista os dice una frase parecida, es que no tiene nada de nada escrito y, tan pronto como cuelgue el teléfono u os pierda de vista, se va a poner a darle vueltas al coco en busca de material decente sobre el que trabajar… y, en este caso, yo no era una excepción.
Así que me encuentro por primera vez en mi vida teniendo que crear una serie de animación gamberra… ¡Encantado! Soy un enfermo de Los Simpson, Futurama, Padre de Familia, South Park y demás animaciones adultas, llevo media vida leyendo comics y aun me trago a ratos lo que emiten en el Cartoon Network, Boing o Clan… esto no puede resultar complicado. Pongo mi materia gris a trabajar, seguro de que pronto daré con un montón de buenas ideas.
Lo primero que debes saber al pensar en productos de animación es que es un submundo complicado. Para alguien ajeno a este medio, una serie o película de animación suena a priori como algo mucho más barato y rápido de hacer que su equivalente en imagen real… total, se pone a unos cuantos tíos a dibujar y ya está. Nada más lejos de la realidad, la animación resulta extremadamente larga y trabajosa de producir y, por ende, bastante costosa. Los grandes productos de Dysney-Pixar o DreamWorks se alargan durante años y años y en ellos trabajan cientos (casi miles) de personas en las numerosas y variadas partes del proceso.
Es por ello que cuando se crea una historia para animación, se busca siempre que sea lo más universal posible (esto ocurre con todas las historias, pero en este caso más aun) y que tenga posibilidades de coproducción y ventas a nivel internacional. Sólo aliándose con varios productores más y garantizando que la serie/película se verá en muchos países se pueden cuadrar las cuentas. En resumen, que si “Gran Hotel” sale rentable sólo con emitirla en España y las posibles ventas al extranjero son casi una guinda al pastel, eso mismo para “Jelly Jamm” es impensable.
Sabido esto, me pongo a parir ideas que se ajusten a esa premisa (Y más sabiendo las posibilidades del grupo Mediaset en Italia y otros países). De las tres que presenté finalmente a Ismael, una se titulaba “La Peña” y trataba sobre las disparadas vivencias de un grupo de seguidores de un equipo de fútbol inventado, miembros todos de una peña de aficionados, que pasan más tiempo peleando entre ellos que con los seguidores del equipo rival. Una especie de Sit com animada con personajes muy extremos y un tono cañero e incorrecto. A mi entender la idea es universal, puede interesar en muchos países y tiene un inmenso granero del que abastecerse.
A Ismael le gustó “La Peña” pero, como suele suceder tantas veces en este mundillo, Cuarzo abandonó la idea de una serie de animación al poco tiempo y mi material pasó al cajón de los proyectos por mover, esperando una oportunidad mejor. Esta ocasión llegó año y algo después, cuando el Málaga C.F. (equipo de mi ciudad) se clasificó por primera vez en su historia para la Champions League.
Para los de otras partes de España y del mundo, os diré que el Málaga siempre ha sido un equipo humilde, de los que está más pendiente de no bajar a 2ª División o peleando por subir a 1ª, y que en toda su historia ha dado pocas alegrías a sus fieles seguidores. Pero, cosas de la vida, en el año 2010 llegó un multimillonario Jeque qatarí llamado Al-Thani y compró el endeudado club para convertirlo en una referencia del fútbol nacional. Desde entonces jugadores y técnicos de renombre han llegado al equipo, que se está asentando entre los mejores de España e iniciando con éxito su primera aventura europea.
Con este panorama nuevo en mi ciudad, decidí que podía ser el momento de rescatar a “La Peña”… ¿Y si convertía a los seguidores del equipo inventado en aficionados del Málaga? ¿Y si pasaba del tono alocado e irreal a una parodia fiel del carácter y la forma de ser de los malagueños? ¿Y si dejaba de querer emitir por una TV nacional para hacerlo por Internet? La ciudad entera bullía de entusiasmo con el equipo y eso es algo que se debe poder aprovechar para producir una serie… sin darle más vueltas decidí intentarlo y producirla yo mismo.
El principal interrogante era si funcionaría una animación basada en algo tan absolutamente localista. Estaba contradiciendo todas las normas sagradas del mercado, remando a la contra… pero realmente había motivos para confiar: Por un lado el foco de atención de toda la población de la provincia estaba, y está, centrado en el equipo de fútbol que está haciendo Historia; por otro lado, había precedentes claros de éxito de productos cómicos en torno a la condición de malagueño (Cosas estilo “Vaya semanita” con los vascos, pero en pequeño). Yo ya había tenido una experiencia profesional agridulce tratando de hacer autocrítica de los andaluces, pero en esta ocasión estaba seguro de que podría cuajar.
Ante la tesitura de cómo rentabilizar la inversión y conseguir obtener beneficios, el factor local también se me descubría como una ventaja: con una serie tan concreta y tan enfocada a un target pequeño (Málaga provincia tiene un millón seiscientos mil habitantes, de los que hay que quedarse con los aficionados al fútbol que vean vídeos por Internet…) el lograr cierto éxito me convertiría en un producto muy atractivo para las marcas locales. Grandes empresas y establecimientos de la zona tendrían en la serie una forma segura y directa de llegar a gran parte de su público objetivo; y de camino asociarían su nombre al del Málaga C.F., sinónimo de éxito y pasión.
El pasado viernes, tras un largo esfuerzo de todo mi equipo, lanzamos el primer capítulo de “La Peña. Malaguitas F.C.” y en apenas dos días hemos superado ya los mil visionados en Youtube, los doscientos seguidores en Twitter y los sesenta “me gusta” en Facebook. Actualmente estoy negociando con un importante medio de comunicación provincial la emisión de los capítulos a través de su página web, mientras inicio las conversaciones con marcas locales en busca del patrocinio.
No sé hasta donde llegará esta aventura, ni si podré conseguir beneficios de ella, pero hasta el momento puedo decir que iniciar el camino contrario al que se supone que debe seguir un producto de animación no me está yendo mal… quien sabe si en futuro existirán franquicias de “La Peña. Madridistas F.C.” o “La Peña. Blaugranas F.C.” o si alguien se planteara el paso de Internet a TV, por citar un par de ejemplos. Es lo que tienen los caminos poco transitados, que casi nadie sabe a donde llevan.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=rk2T3jdpOuk&w=560&h=315]
Hasta que nos leamos.
Ignacio
Posted at 15:00h, 11 diciembreNo sé si te hablaron de él en la Facultad (a leerlo no te dio tiempo) , pero Pedro Rodríguez padre fue uno de los grandes columnistas que ha habido en este país. Se le recuerda poco, creo.
Pilicantabria
Posted at 17:54h, 11 diciembrePuede ser una bomba, adelante tío , esperamos el siguiente ¡! Viva el Málaga !!
Luis
Posted at 18:57h, 11 diciembreLo más curioso de tu historia es que Cuarzo ya tenía una serie de animación muy cañera llamada «Contanimación», y por la que apostaron los anteriores ocupantes de la silla de Pedro e Ismael… Constó una pasta, porque era en 3D, y debe andar por sus cajones. Pero claro, todo el que llega nuevo a un sitio, en lugar de preocuparse por lo que hay, sólo piensan en cosas nuevas para ponerse las medallas (pensamiento de director de proyectos: «¿de qué serviría a mi carrera colocar un producto de mi predecesor en el que se gastó unos 24 mil euros y no llegó ni a mover? Siempre dirían que es de él y no mío»). En fin, me alegro que al menos sirviera para darte alas en tu impulso creativo y aventurarte en esta serie. Y recuerda: «Los locos abren caminos que luego recorren los sabios». Un abrazo.
javijaureguitv
Posted at 19:39h, 11 diciembreTípico de muchas productoras… De hecho a los pocos meses cuarzo desmanteló el departamento de ficción tras casi 2 años en los que sólo produjeron la TV Movie sobre Carmina Ordoñez. Pero esa es otra historia que ahora no nos ocupa…
Un abrazo!
Lanzan una webserie cómica de animación sobre los aficionados del Málaga C.F
Posted at 12:35h, 17 enero[…] Lanzan una webserie cómica de animación sobre los aficionados del Málaga C.F […]