10 Ago Una vida en serie
Aida conoció a Fraiser gracias a Cristal, ya que éstos eran primos lejanos. Los dos tenían la misma edad, treinta y tantos. Las chicas trabajaban the Sopranos y Fraiser como médico de familia en urgencias del Hospital Central. Ellas eran dos mujeres desesperadas, siempre buscando alguna nueva sensación de vivir. Los que las conocían bien las apodaban «Las chicas de Oro«. Él, sin embargo, venía de una dinastía de periodistas de gran fama, pero era tan tímido que le hubiera encantado poder vivir a dos metros bajo tierra.
Se enamoraron camino a Dallas. Antes de eso estaban como perdidos por esa especie de autopista hacia el cielo que es la vida. Al principio de conocerse eran solo friends pero pronto dieron un paso adelante en su relación. Él moría por sus bones, era un auténtico mad men… a los pocos meses ya compartían house. Se puso manos a la obra para convertirse en padre de familia. Ahora son un matrimonio con hijos que se ha dado cuenta de que los problemas crecen porque pasan más tiempo en la farmacia de guardia que de vacaciones en el mar.
A Seinfeld le siguieron cinco hermanos. Él se pasa 24 horas en the office y ella está en terapia para intentar ser the good wife. Viven en Melrose Place y están reformando el ala oeste de su casa.
Son un ejemplo perfecto de modern family.
Hasta que nos leamos.
Una vida en serie, por Javier Jáuregui | La Mejor Serie
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